Para los indios todo método era eficaz con tal de alejar las dolencias: flores, frutas, raíces, se empleaban como purgantes, calmantes del dolor o sedante de los nervios. Las hierbas eran en ciertos casos recogidas en noches de luna llena o debían permanecer a la sombra de un árbol determinado, como diuréticos, para bajar la temperatura o favorecer el sudor.
Las boticas o farmacias indias estaban llenas de plantas medicinales, piedras de mágicos poderes y cueros de animales. Había remedios que gozaban por ellos de gran predilección debido a su rendimiento; como la quina, usada para calmar la fiebre. Además de los brebajes el enfermo se colgaba amuletos coloridos, considerados portadores de buena salud, luego los bañaban con flores y les daban fricciones con ungüentos aromáticos para terminar con el tratamiento.
El hombre primitivo atribuía el origen de las enfermedades a fuerzas sobrenaturales, y la causa principal era que un espíritu malo entraba silenciosamente en el cuerpo del hombre y lo cargaba de enfermedades y sufrimientos.
me sirve de mucho
ResponderEliminarmuchas gracias
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